Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Lava el calabacín y córtalo en cubos pequeños o rállalo. Si decides rallarlo, exprime el exceso de agua para evitar que el pastel quede demasiado húmedo.
Limpia y pica finamente el pimiento rojo y la cebolla.
En un sartén grande a fuego medio, añade un poco de aceite y sofríe la cebolla y el pimiento rojo hasta que estén suaves y translúcidos, aproximadamente 5 minutos.
En un bol grande, combina la carne picada, el calabacín, los huevos, el ajo en polvo, las hierbas aromáticas, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
Añade la cebolla y el pimiento rojo sofritos al bol con la mezcla de carne y revuelve hasta que esté todo uniformemente distribuido.
Incorpora el yogur natural y el queso rallado a la mezcla. Revuelve bien para que se distribuya uniformemente.
Coloca la mezcla en un molde para hornear previamente engrasado. Puedes usar un molde rectangular o redondo, según prefieras.
Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 45 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el pastel de carne esté cocido completamente.
Una vez listo, retira del horno y deja reposar unos minutos antes de cortar. Esto ayuda a que los jugos se redistribuyan y el pastel sea más fácil de cortar sin desmoronarse.
Sirve caliente, acompañado de una ensalada fresca o tu guarnición favorita.