En un bol mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea.
Para usarlo, simplemente moja tu cepillo de dientes y aplica la mezcla.
Para guardarla, mantenga la pasta de dientes en un recipiente de vidrio esterilizado. Recuerda que el aceite de coco puede solidificarse en condiciones más frescas, por lo que es recomendable preparar pequeñas cantidades para utilizar en el plazo de una semana.
Al incorporar esta pasta de dientes casera a tu rutina diaria, no solo estás mejorando tu régimen de higiene bucal, sino que también estás dando un paso hacia una sonrisa más blanca y brillante.