Pasta cremosa de pollo toscana

Precalentar y preparar: Comience precalentando el horno a 400°F. Mientras tanto, en un tazón mediano, combine el pollo cortado en cubitos con el ajo picado, el orégano, el condimento italiano, la sal y la pimienta negra. Asegúrese de que el pollo esté cubierto uniformemente con los condimentos aromáticos.
Pollo salteado: En una sartén profunda apta para horno, derrita la mantequilla a fuego medio. Agrega los cubos de pollo sazonados y saltea durante 7-8 minutos hasta que estén dorados y completamente cocidos. Este paso le da al pollo un sabor intenso, preparando el escenario para el resto del plato.
Mezclar los ingredientes: apagar el fuego y agregar a la sartén los tomates secos, las espinacas tiernas, la pasta penne cruda y la salsa Alfredo. Revuelva suavemente para combinar todos los ingredientes, creando una sinfonía de sabores que tentará las papilas gustativas.
Agrega agua hirviendo: Vierte el agua hirviendo sobre la mezcla, asegurándote de que se distribuya uniformemente. Este paso ayuda a cocinar la pasta a la perfección y combina todos los ingredientes en una unión armoniosa.
Hornear: cubra la sartén con una tapa o papel de aluminio, luego transfiérala al horno precalentado. Deja cocinar el plato durante unos 30 minutos o hasta que la pasta esté tierna y cocida. Este delicado proceso de cocción permite que los sabores se mezclen e intensifiquen, culminando en una suntuosa experiencia gastronómica. Acabado de queso: Una vez cocida la pasta, retira el molde del horno y espolvorea la superficie uniformemente con mozzarella. Regrese la sartén al horno y cocine por otros 5 a 10 minutos, o hasta que el queso se derrita y burbujee, arrojando un brillo dorado en el plato. Adorne y sirva: Para darle un toque final, decore la cremosa pasta de pollo toscana con albahaca fresca o perejil, si lo desea. Luego, sirva porciones generosas de este delicioso plato, permitiendo a sus invitados saborear cada bocado de su cremosidad y queso.

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