Seamos sinceros, hoy en día pocos colgamos nuestras camisas en un gancho usando este lazo. Y, aun así, puede ser práctico. Guardado en una funda para ropa cuando viajas, colgado en la parte trasera de la puerta de un hotel o en un vestuario, previene las arrugas. Un pequeño extra que siempre viene bien .
Pero más allá de su utilidad, es principalmente una cuestión de estilo. Algunos diseñadores se divierten reinventando este lazo, haciéndolo más visible, colorido o incluso reutilizándolo. Otros prefieren mantenerlo discreto, como un guiño a quienes conocen su significado.
Un pedacito de historia… para llevar contigo
Hoy en día, esta famosa hebilla se ha convertido en un pequeño y encantador detalle de moda, ligeramente retro y siempre chic. Evoca el ingenio de los marineros, el refinamiento de los estudiantes de los años 60 y la capacidad de la moda para transformar un detalle cotidiano en un elemento de estilo por derecho propio.
Así que, la próxima vez que te pongas una camisa con hebilla en la espalda, sonríe: llevas contigo un pedazo de historia, la prueba de que incluso los detalles más discretos pueden tener estilo .
