Sabemos cuánta suciedad se puede acumular en el baño, además de la suciedad del baño, la cal se crea con mucha facilidad.
Una forma de dejar nuestro baño más limpio, y todo con un pequeño truco, es utilizar papel higiénico y vinagre blanco.
Ahora bien, la lejía se utiliza muy a menudo a la hora de limpiar el baño, pero aunque tiene poder blanqueador, no tiene ningún efecto sobre la acumulación de cal.
Son precisamente estos depósitos los que tienden a hacer que el inodoro se vuelva más amarillo y sucio con el tiempo, proporcionando un refugio para gérmenes y bacterias. Si no queremos utilizar desincrustantes en proporciones industriales y muy contaminantes, el vinagre es para nosotros, ¿cómo? Simplemente usando papel higiénico empapado en vinagre en el inodoro.
Una vez que el vinagre blanco presente en el papel higiénico se deja en la taza del inodoro durante la noche, la cal comienza a disolverse.
Se trata, por tanto, de una alternativa válida y ciertamente ecológica para utilizar en nuestra rutina, con el fin de mantener los baños siempre ordenados y limpios.
Alternativamente, también puedes utilizar el mismo remedio en el tanque de agua del inodoro. Por este motivo, es recomendable que la ventana del baño esté abierta o que se utilice el sistema de ventilación para ventilar la habitación. Pasadas unas diez horas dejar escurrir hasta que haya salido todo el contenido del líquido.
