Pancitos caseros super sabrosos: ¡Desaparecerán en 1 minuto! Sólo 4 ingredientes simples

  1. En un bol, mezclar 200 ml de leche tibia, 7 gramos de levadura seca y 20 gramos de azúcar. Remover bien.
  2. Tamizar 100 gramos de harina de trigo en la mezcla anterior y remover hasta que no queden grumos.
  3. Cubrir la masa con un paño limpio y dejar reposar durante 15 minutos hasta que suba.
  4. Una vez que la masa haya subido, agregar 1 clara de huevo y 30 ml de aceite vegetal. Mezclar bien.
  5. Tamizar otros 220 gramos de harina de trigo en la mezcla y añadir 6 gramos de sal. Mezclar hasta obtener una masa blanda.
  6. Espolvorear la mesa con harina y continuar amasando la masa sobre la mesa. Si la masa está demasiado blanda, agregar harina poco a poco.
  7. Colocar la masa en un bol untado con aceite vegetal y cubrir. Dejar reposar durante 45 minutos en un lugar cálido.
  8. Una vez que la masa haya subido, colocarla sobre la superficie de trabajo y formar una bola.
  9. Dividir la masa en 8 partes iguales y formar bolitas con cada trozo de masa.
  10. Espolvorear una tabla con harina y colocar las bolas de masa sobre la tabla. Cubrir la masa durante 10 minutos.
  11. Estirar cada bolita de masa hasta que tenga un espesor de 0,5 cm y luego enrollar en un tubo, asegurando los bordes.
  12. Colocar los rollos de masa en una bandeja para hornear. Si tienes un molde para muffins de papel con un diámetro de 9 cm, puedes usarlo para darle forma.
  13. Cubrir el pan y dejar reposar durante 10 minutos.
  14. Mezclar 40 gramos de harina con 50 ml de agua y, aparte, batir la yema de huevo con 1 cucharada de leche.
  15. Pincelar el pan con la mezcla de huevo y crear patrones con una manga pastelera usando la mezcla de harina y agua.
  16. Dejar reposar el pan otros 10 minutos.
  17. Precalentar el horno a 180°C y hornear el pan durante 20 minutos.
  18. Una vez horneado, dejar enfriar y ¡listo! Tu pan casero está listo para disfrutar.

Hacer pan casero puede ser una experiencia muy gratificante y deliciosa. Este pan es perfecto para disfrutar en el desayuno con un poco de manteca y mermelada, o simplemente solo.

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