Pan de leche esponjoso hecho en casa: no vuelvas a comprarlo nunca más, hazlo tú mismo

Modo de preparación

Agrega en la licuadora la leche, los huevos, el aceite, el azúcar, la margarina y la sal, y bátelo durante 3 minutos.

Luego, añade la levadura y pulsa el botón de PULSAR dos veces durante 30 segundos cada vez, para que se disuelva bien.

Vierte la mezcla en un recipiente y ve agregando la harina de trigo poco a poco hasta que la masa se desprenda de las manos.

Como se mencionó anteriormente, el punto de la masa es cuando se desprende de las manos pero sigue siendo suave y húmeda.

Ahora es el momento de amasar la masa hasta que adquiera la consistencia de velo, es decir, cuando se estira y se vuelve transparente, se estira pero no se rompe fácilmente.

Coloca la masa nuevamente en el recipiente y cepíllala con una capa delgada de aceite para evitar que se seque.

Cubre el recipiente con plástico o papel film y deja que la masa repose hasta que duplique su tamaño.

Una vez que la masa haya aumentado de tamaño, amásala un poco más para sacar las burbujas de aire.

Ahora, forma bolitas con la masa y colócalas en un molde previamente engrasado y enharinado.

Vuelve a cepillar los panecillos con aceite y espera a que crezcan un poco más, hasta que dupliquen su volumen.

Finalmente, píntalos con las yemas de huevo y llévalos al horno precalentado a 180ºC durante aproximadamente 35 minutos.

Una vez fuera del horno, deja que se enfríen un poco y sírvelos a gusto.

Consejo: la leche debe estar tibia, casi fría. Este cuidado es fundamental, ya que si la leche está demasiado caliente, afectará la acción de la levadura y tu pan no crecerá.

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