- En un recipiente pequeño, mezcla la levadura seca con el azúcar y el agua tibia. Deja reposar durante unos 10 minutos, o hasta que se forme espuma en la superficie.
- En la licuadora, agrega el agua tibia, el aceite de oliva y la mezcla de levadura activada. Mezcla a baja velocidad durante unos segundos para combinar los ingredientes líquidos.
- Con la licuadora en funcionamiento a baja velocidad, agrega lentamente la harina y la sal. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien combinados y se forme una masa homogénea.
- Vierte la masa en un bol grande engrasado con un poco de aceite. Cubre con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
- Engrasa un molde para pan con un poco de aceite o usa papel de horno para evitar que el pan se pegue.
- Vierte la masa en el molde preparado. Alisa la superficie con una espátula si es necesario. Cubre nuevamente con un paño y deja reposar por otros 30 minutos.
- Mientras la masa reposa, precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Hornea el pan en el horno precalentado durante 35-40 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y al golpear la base suene hueco.
- Retira el pan del horno y déjalo enfriar en una rejilla antes de cortarlo.
Consejos:
- Verificar la levadura: Siempre verifica la fecha de vencimiento de la levadura seca para asegurarte de que esté activa y fresca.
- Agregar semillas o hierbas: Para darle un toque especial, puedes agregar semillas de sésamo, chía o hierbas secas a la masa antes de hornear.
- Guardar el pan: Guarda el pan en una bolsa de plástico o en un recipiente hermético para mantenerlo fresco por más tiempo.
Con esta receta, hacer pan casero nunca ha sido tan fácil. ¡Disfruta de tu delicioso pan casero sin complicaciones!
