Instrucciones:
Activar la Levadura: En un bol grande, combina el agua tibia y la levadura seca activa. Deja reposar durante unos 5 minutos hasta que la levadura esté espumosa.
Agregar Ingredientes Secos: Agrega el azúcar, el aceite vegetal y la sal al bol con la mezcla de levadura. Revuelve para combinar.
Incorporar la Harina: Agrega la harina de trigo gradualmente, una taza a la vez, revolviendo hasta que se forme una masa suave.
Amasar la Masa: Transfiere la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante unos 8-10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica.
Primer Levado: Coloca la masa en un bol engrasado, cubre con un paño de cocina limpio y deja reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que duplique su tamaño.
Formar el Pan: Después de que la masa haya duplicado su tamaño, golpea suavemente para desgasificarla. Luego, forma la masa en forma de óvalo y colócala en un molde para pan previamente engrasado.
Segundo Levado: Cubre el molde con un paño de cocina limpio y deja reposar nuevamente durante unos 30-45 minutos, o hasta que la masa alcance justo por encima del borde del molde.
Precalentar el Horno: Mientras tanto, precalienta tu horno a 375°F (190°C).
Hornear: Una vez que la masa haya levado adecuadamente, hornea el pan en el horno precalentado durante 25-30 minutos, o hasta que esté dorado en la parte superior y suene hueco al golpearlo en la parte inferior.
Enfriar y Disfrutar: Retira el pan del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 10 minutos antes de transferirlo a una rejilla para que se enfríe completamente. Luego, corta en rebanadas y disfruta de este delicioso pan casero.
Consejos para el Éxito:
- Temperatura del Agua: Es importante que el agua esté tibia pero no demasiado caliente para activar correctamente la levadura.
- Amasado: No escatimes en el tiempo de amasado, ya que esto ayuda a desarrollar el gluten en la masa, lo que resulta en una textura más suave y esponjosa del pan.
- Almacenamiento: Guarda cualquier pan sobrante en una bolsa de pan o envuelto en un paño limpio a temperatura ambiente. Se mantendrá fresco durante varios días.
Este Pan Blanco Sencillo es una delicia versátil que complementa perfectamente cualquier comida o se disfruta sola con un poco de mantequilla. ¡Disfruta de hacer tu propio pan casero y comparte su sabor reconfortante con tus seres queridos!