Cocinar las Papas: Pelar, lavar y cortar las papas en cuadraditos. Colocarlas en una olla, cubrirlas con agua y agregar media cucharadita de sal. Cocinar hasta que estén tiernas, luego colar y dejar enfriar.
Preparar el Puré: Pasar las papas a un bol y pisarlas con un pisa papas o tenedor hasta que se forme puré. Agregar sal, orégano, perejil y mezclar bien.
Formar la Masa: Agregar el queso rallado y las cucharadas de maizena. Amasar con las manos hasta integrar todo. La masa debe quedar media dura. Si la papa sigue estando húmeda, agregar un poquito más de maizena. Llevar la masa a la heladera por 15 minutos.
Formar los Palitos: Poner un poquito de maizena en las manos para que la masa no se pegue. Agarrar un poquito de masa, formar una bolita y estirarla en forma de cilindro.
Freír los Palitos: Colocar una sartén con abundante aceite y calentar a fuego medio. Freír los palitos hasta que estén doraditos. El aceite debe estar caliente pero no en exceso para que se cocinen bien por dentro.
