Precalentar el horno: Precalienta el horno a 220°C (425°F). Engrase ligeramente una bandeja para horno o cúbrala con papel de horno.
Prepare la masa: Extienda la masa de pizza sobre una superficie ligeramente enharinada hasta obtener el espesor deseado. Si prefieres palitos de pan más gruesos, extiéndelos hasta que alcancen un grosor de aproximadamente 1/2 centímetro. Para palitos de pan más finos, extiéndalos más finos.
Cortar en palitos: Use un cortador de pizza o un cuchillo afilado para cortar la masa en tiras de aproximadamente 1 pulgada de ancho.
Prepare la mantequilla de ajo: en un tazón pequeño, mezcle la mantequilla derretida, el ajo picado, la sal y la pimienta negra.
Cepille la masa: Cepille la parte superior de las tiras de masa con la mezcla de mantequilla de ajo.
Agrega el queso: espolvorea la mozzarella rallada uniformemente sobre las tiras de pasta. Luego espolvorea el parmesano rallado por encima.
Sazonar: Opcionalmente, espolvorea un poco de orégano seco sobre el queso para darle más sabor.
Girar y colocar: Gire con cuidado cada tira de masa y colóquela en la bandeja para hornear preparada, dejando un poco de espacio entre cada palito de pan.
Cocinar: Hornee en el horno precalentado durante 12-15 minutos, o hasta que los palitos de pan estén dorados y el queso se derrita y burbujee.
Servir: Retirar del horno y dejar enfriar los palitos de pan durante unos minutos antes de servir. Sirva caliente con salsa marinara para mojar, si lo desea.
¡Disfruta de tus deliciosos palitos de pan con ajo y queso!