Instrucciones:
-Bate el agua y los huevos en un tazón pequeño. Mezcla el pan rallado y la sal de ajo en un tazón mediano. Mezcla la harina y la maicena en un tercer tazón.
-Calienta el aceite a 365 grados F (185 grados C) en una cacerola grande y pesada.
-Pasa un palito de mozzarella por la harina; sacude el exceso. Sumérgelo en la mezcla de huevo. Levántalo para que el exceso de huevo gotee nuevamente en el tazón. Presiónalo sobre el pan rallado para cubrirlo. Coloca el palito de mozzarella empanizado en un plato o una rejilla. Repite con los palitos de mozzarella restantes.
-Utilice una cuchara araña o un par de pinzas para introducir de 3 a 4 palitos de mozzarella en el aceite caliente. Fríalos hasta que estén dorados, unos 30 segundos. Retire del fuego y escúrralos sobre toallas de papel. Repita el procedimiento para freír los palitos de mozzarella restantes.
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