El reciclaje creativo no es sólo una forma divertida de crear objetos, sino también una herramienta para enseñar a los niños a proteger el medio ambiente. Las tapas de frascos representan un ejemplo concreto, de hecho mucha gente tira el objeto al contenedor de basura sin saber que podría transformarse en mil cosas diferentes. Reciclar respeta la naturaleza y ahorra dinero, con muchos objetos para inventar y regalar a amigos.
¿Cómo reciclar tapas de frascos? Muchas ideas para copiar
¿Es posible reciclar y divertirse? El concepto es sencillo, de hecho, además de ahorrar en el presupuesto de fin de mes, también puedes crear objetos útiles y divertidos. Una práctica como esta también se puede compartir con los niños, enseñándoles formas divertidas de reciclar y aumentando sus habilidades manuales a medida que crecen.
La clásica tapa de tarro no se debe tirar a la basura sino reciclar de la mejor manera posible, creando diferentes objetos como estos:
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