Procedimiento:
Cortar la berenjena en rodajas finas y disponerlas en un plato. Espolvorea un poco de sal sobre las rodajas de berenjena y déjalas reposar 10 minutos. Esto ayudará a eliminar el amargor de la berenjena.
Pasados los 10 minutos, enjuaga las rodajas de berenjena con agua fría y sécalas bien con papel absorbente.
En un bol mezclamos la harina con una pizca de sal, pimienta negra y pimentón. Agregue gradualmente agua y mezcle hasta que quede suave.
Sumerge las rodajas de berenjena uniformemente en la masa.
En una sartén calienta abundante aceite vegetal a fuego medio. Asegúrate de que el aceite esté lo suficientemente caliente antes de freír las berenjenas.
Freír las berenjenas rebozadas en aceite caliente, volteándolas de vez en cuando, durante unos 3 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.
Una vez que las berenjenas estén doradas, pásalas a papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Sirve las berenjenas fritas crujientes calientes, quizás acompañadas de una salsa o condimento de tu elección.
Disfruta de unas berenjenas fritas crujientes como aperitivo o guarnición, ¡son irresistibles!
¡Buen provecho! 💝💝
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