No toques estos misteriosos ‘arándanos’ de tu jardín: no son lo que parecen

No te preocupes por comer esos “arándanos” de aspecto extraño que encontraste en tu jardín; probablemente no sean tan saludables como pensabas. El Homaemus Proteus, a veces llamado Insecto Joya o Insecto Escudo, podría estar escondido entre esas piedras preciosas.

Puede que no te encuentres con estas criaturas todos los días, pero son muy cautivadoras. Para ayudarte a evitar estas engañosas bolas azules, examinémoslas con más detalle.
Presentando el Homaemus Proteus: los estafadores del arándano
Imagínate lo siguiente: mientras te dedicas a tus tareas de jardinería, no puedes evitar fijarte en las tentadoras “bayas” azules que cuelgan de tus plantas. “¡Qué rico, bocadillos gratis!” podría ser tu primer pensamiento. Pero, por favor, amigo, sigue adelante. Esas “bayas” esmeralda son en realidad una artimaña.
Conozca a los Homaemus Proteus, el as de los disfraces en lo que a insectos se refiere. Resulta que estos simpáticos bichos son chinches escudo. Son como un astuto espía: pueden hacerse pasar por fruta.
Una razón para no consumirlos ni contenerlos
Quizás te estés preguntando por qué es una buena idea evitar estos arándanos falsos. Así que déjame explicarte:
El Homaemus Proteus, en primer lugar, no tiene un sabor muy agradable. No te resultará un tentempié tan sabroso como los arándanos auténticos. De hecho, tienen fama de ser bastante amargos y comestibles.
El secreto peor guardado: estos bichos no se andan con bromas. Como mecanismo de defensa, se ponen su disfraz azul. Esos “arándanos” son muy venenosos y atraen la atención de los depredadores. Esto significa que pueden provocar una reacción negativa si se los consume.
Ignoralos: en lugar de deshacerte de estas plagas, es posible que quieras darles la oportunidad de prosperar en tu jardín. Como fuente de alimento para otros animales, como las aves, contribuyen al medio ambiente.
Los tentadores “arándanos azules” que crecen en su jardín son en realidad bastante insalubres. En realidad, son los astutos Homaemus Proteus, a menudo conocidos como chinches joya o chinches escudo. Aunque no son comestibles, estas pequeñas maravillas sin duda le darán un aire de intriga a su paisaje.
Así que, ten en cuenta nuestro pequeño secreto: estos engañosos orbes azules no son lo que parecen la próxima vez que los veas. En cambio, disfrútalos por lo que son: una encantadora incorporación a tu verde santuario.
Atentamente, Darren

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