Transforma la cáscara de plátano en abono para el jardín: un abono natural para tus plantas y tu huerto.
¿Necesitas alimentar tus plantas? Es muy sencillo: las cáscaras de plátano serán suficientes para favorecer su crecimiento. Para ello, tienes a tu disposición varias opciones:
Utilice la punta del plátano como fertilizante.
Una vez que se comen los plátanos, conserve los extremos de la piel llamados “pecíolos”. Secarlos directamente al sol. Luego ponlos dentro de un frasco. Las fibras del tallo del plátano se utilizarán como fertilizante para asegurar el crecimiento sano y vigoroso de tus plantas.
Simplemente coloque un trozo en cada planta y luego riegue con agua. Repetir dos veces al mes. Verás un resultado sorprendente en tus plantas. ¡La exuberante vegetación de tu jardín o balcón es tuya!
Entonces, ¿qué hacer con la otra parte de las cáscaras de plátano? No hace falta tirarlo, tu jardín también lo necesita…
También te servirá como fertilizante para tus plantas.
Sumerge de 4 a 5 cáscaras de plátano en un litro de agua.
Dejar macerar unos días.
Filtrar la mezcla.
Diluir en 5 volúmenes de agua dulce.
Guárdalo en una botella y usa el líquido para regar tus plantas una vez al mes.
Otra forma de alimentar a tus plantas es enterrar trozos de piel en la tierra o colocarlos en la base de las plántulas. Precaución: asegúrese de que no toquen la base de la planta.
¡Qué mejor para potenciar tus plantas! Con este consejo fomentarás el crecimiento de tus plantas fortaleciéndolas. Estas cáscaras ayudarán a tu huerto a luchar contra las enfermedades… A los rosales y los tomates les encantará este fertilizante natural.
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