Basta con verter un puñado de este producto en las esquinas de las puertas o en el alféizar de la ventana o, en el caso del jardín, cerca de las plantas donde se vea el hormiguero.
Te aseguramos que con esta técnica las hormigas se alejarán. Pero, ¿cómo es esto posible? En realidad, es la efectividad y combinación de los tres ingredientes lo que te garantiza un resultado increíble.
Las hormigas se sienten atraídas hacia tu trampa por el olor del azúcar glas, que es como un imán para ellas (las hormigas también comen alimentos dulces para alimentar a sus larvas). La sal y el bicarbonato de sodio, en cambio, son enemigos de estos insectos. Estos dos últimos ingredientes les harán sucumbir.
Con el método del azúcar ya no tendrás hormigas en casa. De una forma rápida y natural podrás deshacerte de estos insectos sin recurrir a productos tóxicos que sólo arruinan tu salud y la del medio ambiente.