Además del bicarbonato y el vinagre, puedes utilizar otro producto que todos tenemos en casa para blanquear los azulejos. Se trata de peróxido de hidrógeno, útil para esterilizar heridas.
Este producto, que se puede encontrar en los supermercados por unos pocos euros, combina a la perfección con el bicarbonato de sodio. Son un remedio eficaz para eliminar y neutralizar los olores a humedad. El peróxido de hidrógeno también es un excelente desengrasante.
Simplemente mezcle ½ litro de peróxido de hidrógeno y ½ taza de bicarbonato de sodio (unos 100 gramos). Mezcla bien los 2 ingredientes hasta obtener una masa semisólida.
Con un guante desechable, extienda la pasta sobre las articulaciones ennegrecidas y frote con un cepillo de dientes o una esponja. Dejar actuar unos 10 minutos y enjuagar con agua tibia. Si es necesario, repetir la operación hasta que la superficie deseada quede completamente blanqueada.
El mismo proceso se puede utilizar para blanquear las juntas entre los azulejos del baño y el suelo.
Otros remedios
Otro remedio eficaz pero más caro es el gel descalcificador para el baño. Simplemente vierte el producto entre las baldosas y déjalo reposar durante unos 20 minutos. El resultado es excelente, pero es más agresivo y menos respetuoso con el medio ambiente.