No compres más queso: ¡haz queso cremoso en solo 5 minutos!

  1. Calentar la leche: En una cacerola, vierte el litro de leche y caliéntala a fuego medio. No es necesario que hierva, solo que esté bien caliente, aproximadamente a 85°C si tienes un termómetro. Este es el punto en el que la leche empieza a soltar vapor y se forman pequeñas burbujas en los bordes.
  2. Agregar el jugo de limón: Una vez que la leche esté caliente, retírala del fuego y agrega las 4 cucharadas de jugo de limón. Remueve suavemente con una cuchara de madera para que el jugo se distribuya uniformemente. Verás cómo la leche comienza a cuajar casi de inmediato.
  3. Formar el queso: Deja reposar la mezcla durante 2-3 minutos para que el proceso de cuajado se complete. La leche se separará en una parte líquida (suero) y una parte sólida (cuajada). La cuajada será la base de tu queso cremoso.
  4. Colar el suero: Coloca un colador fino o una tela de queso sobre un bol grande y vierte la mezcla en él para separar la cuajada del suero. Deja escurrir durante 1-2 minutos. Cuanto más tiempo dejes escurrir, más firme será el queso.
  5. Agregar sal (opcional): Si prefieres un queso con un toque de sal, añade una pizca mientras la cuajada aún está en el colador y mezcla bien. Esto realzará el sabor del queso sin opacar su frescura.
  6. Batir hasta obtener la textura deseada: Transfiere la cuajada a un bol y bate con un tenedor o una espátula hasta obtener una textura suave y cremosa. Si lo deseas más cremoso, puedes añadir una cucharada de crema o yogur natural.
  7. Refrigerar y servir: Una vez que el queso tenga la consistencia deseada, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Se mantendrá fresco durante 3-4 días. Disfrútalo untado en tus tostadas favoritas, como dip para verduras, o incluso como relleno para sándwiches.

Este queso cremoso untable es tan fácil de hacer que no volverás a comprarlo en la tienda. ¡Además, puedes personalizarlo con hierbas, especias o ajo para darle tu toque especial!

Consejos

Aquí tienes cuatro consejos para que tu queso cremoso untable quede perfecto:

  1. Usa leche entera: Para obtener un queso más cremoso y con mejor sabor, utiliza leche entera en lugar de leche desnatada o baja en grasa. La grasa de la leche es fundamental para conseguir una textura suave y rica.
  2. Controla la temperatura de la leche: Si tienes un termómetro de cocina, calienta la leche hasta los 85°C para obtener un cuajado óptimo. Si la leche está demasiado caliente o fría, es posible que no se separe correctamente.
  3. Ajusta la acidez según el gusto: Si prefieres un queso con un sabor más suave, reduce ligeramente la cantidad de jugo de limón. Si te gusta un sabor más intenso, puedes agregar una cucharada adicional.
  4. Personaliza el sabor: Una vez que tengas la base del queso, experimenta agregando hierbas frescas, ajo picado, o incluso un poco de pimienta negra para darle un toque especial y adaptarlo a tus gustos.

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