¡Nadie había hecho algo así antes! ¡La carne se deshace en la boca como mantequilla!

  1. En un frasco grande, combina la panceta de cerdo, la cerveza, la sal y la pimienta negra. Deja marinar durante 30 minutos.
  2. En una sartén grande a fuego medio, cocina la panceta de cerdo hasta que esté dorada por ambos lados. Agrega las cebollas cortadas en rodajas, el pimentón dulce y las hierbas provenzales. Cocina hasta que las cebollas estén caramelizadas.
  3. Vierte la cerveza sobre la carne y las cebollas. Cocina a fuego medio durante 30 minutos, hasta que la carne esté tierna y se deshaga fácilmente.
  4. Corta las patatas cocidas en trozos pequeños y mézclalas con la crema agria, el jugo de limón, el aceite de oliva, la mostaza, la miel, la sal y la pimienta negra para hacer el aderezo. Agrega la cebolla morada cortada en rodajas y los pepinos encurtidos picados. Mezcla bien y reserva.
  5. Prepara la salsa rallando el pepino y colocándolo en un bol con la crema agria y el eneldo picado.
  6. Sirve la panceta de cerdo en rebanadas junto con las patatas y la mezcla de crema agria, cebolla morada y pepinos encurtidos. Acompaña con la salsa de pepino y crema agria.

Con estos simples pasos, estarás creando una comida espectacular que seguro será recordada por mucho tiempo. ¡Prepárate para recibir elogios por tu habilidad culinaria!

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