¡Mi marido no se cansa de comer esto! En cuanto terminamos una porción, quiere otra.
1. Cocine los fideos chow mein según las instrucciones del paquete, luego escúrralos y déjelos a un lado.
2. Caliente una sartén grande o un wok a fuego medio-alto y agregue 1 cucharada de aceite vegetal.
3. Agregue el pollo en rodajas finas a la sartén, sazone con sal y pimienta y saltee hasta que esté bien cocido. Retire el pollo de la sartén y déjelo a un lado.
4. En la misma sartén, agregue otra cucharada de aceite vegetal. Agregue la cebolla, el pimiento morrón, las zanahorias y el repollo, salteando durante unos 3-4 minutos hasta que las verduras estén tiernas pero crujientes.
5. Regrese el pollo cocido a la sartén, luego agregue el ajo y el jengibre, salteando durante otro minuto hasta que desprendan un aroma fragante.
6. Agregue los fideos cocidos a la sartén, luego vierta la salsa de soja, la salsa de ostras, el azúcar y el aceite de sésamo. Mezcle todo hasta que los fideos estén bien cubiertos y calientes.
7. Espolvorea las cebollas verdes cortadas en rodajas por encima, revuelve una última vez y ajusta la sazón con sal y pimienta si es necesario.
8. ¡Sirve inmediatamente y disfruta de tu chow mein de pollo casero!
Variaciones y consejos
Para darle un giro diferente a este plato clásico, considera usar camarones o carne de res en lugar de pollo. Los vegetarianos pueden sustituir el pollo con tofu o verduras adicionales como brócoli y guisantes. Agregar una pizca de salsa de chile o hojuelas de pimiento rojo puede aportar algo de picante para aquellos a quienes les gusta el chow mein picante. Por último, para una versión sin gluten, asegúrate de usar salsa de soja y fideos sin gluten.