Mi mamá solía preparar una tanda grande de esta receta. Cada vez que lo hacía, se acababa en unos pocos días.

Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Agrega la cebolla picada y el ajo picado y saltea hasta que la cebolla esté traslúcida, aproximadamente de 3 a 5 minutos.
Agrega la carne molida a la sartén. Cocina, desmenuzando la carne con una cuchara, hasta que se dore y esté bien cocida.
Transfiere la mezcla de carne y cebolla cocidas a la olla de cocción lenta. Agrega los tomates triturados, la pasta de tomate, el orégano seco, la albahaca seca, la sal y la pimienta negra. Revuelve bien para combinar.
Tapa y cocina a fuego lento durante 6 a 8 horas o a fuego alto durante 4 a 5 horas, hasta que la salsa esté espesa y sabrosa.
Sirve la salsa boloñesa sobre la pasta cocida de tu elección y decora con queso parmesano rallado, si lo deseas.
Ahí lo tienes: una salsa boloñesa simple pero satisfactoria para cocinar a fuego lento que seguramente se convertirá en una preciada incorporación a las tradiciones culinarias de tu familia. ¡Disfruta de cada reconfortante bocado!

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