Mi esposo se burló de mi peso y me dejó por una mujer en forma. Cuando regresó a recoger sus cosas, una nota roja sobre la mesa lo detuvo en seco. Al leerla, palideció. Había hecho algo que él nunca esperó.

Entonces se acercó. "Emily... Claire y yo no estamos bien. Y tú... te ves increíble".

Ahí estaba.
La verdadera razón de su repentina debilidad.
"Mi aspecto no es lo importante", dije con calma. "No me perdiste porque subiera de peso. Me perdiste porque me perdiste el respeto".
No respondió.
Señalé el pasillo. "Tus cosas están guardadas. Por favor, tómalas y vete".

Mientras empacaba, encontró nuestra foto de boda. Le había puesto una notita amarilla: "Espero que trates mejor a la próxima persona".
Ese fue el final de la conversación. Se fue sin decir nada más.

Aby zobaczyć pełną instrukcję gotowania, przejdź na następną stronę lub kliknij przycisk Otwórz (>) i nie zapomnij PODZIELIĆ SIĘ nią ze znajomymi na Facebooku.