– Puedes comprobar la consistencia colocando una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío; si se mantiene firme y no se corre, está lista.
– Mientras la mermelada aún está caliente, vierte la mezcla en frascos de vidrio esterilizados.
– Deja un pequeño espacio en la parte superior del frasco antes de cerrarlo herméticamente.
– Deja que los frascos se enfríen a temperatura ambiente antes de almacenarlos en un lugar fresco y oscuro.
– La mermelada puede almacenarse durante varios meses si se ha cerrado y esterilizado correctamente