- Lava, pela y corta las manzanas en trozos pequeños.
- En una olla grande, combine las manzanas picadas, el jugo de limón, la ralladura de limón, la rama de canela y el agua.
- Lleva la mezcla a ebullición a medio-alto fuego. Reducir el fuego y cocinar a fuego lento durante 30-40 minutos, hasta que las manzanas estén blandas y la mermelada espesa.
- Retira la rama de canela.
- Si quieres una mermelada más espesa, puedes moler un poco de la mezcla (ippon bu) con una batidora de mano y agregarla nuevamente a la olla.
- Apaga el fuego y agrega el endulzante natural de tu elección al gusto. Mezclar bien hasta que se disuelva.
- Si usas semillas de chía, agrégalas a la mermelada y mezcla bien. Deja reposar la mermelada durante 10 minutos para que las semillas se hidraten y espese la mezcla.
- Esterilizar los biberones de vidrio herméticos.
- Verter la mermelada caliente en biberones esterilizados, dejando un espacio libre de 1 cm en la parte superior. 1 Espacio de cabeza: Distancia entre el contenido del frasco y la capa.
- Sella los flacos herméticamente.
Consejos:
- Puedes utilizar diferentes tipos de manzanas para esta receta. Las manzanas Granny Smith son naturalmente más ácidas y requieren menos edulcorante, mientras que las manzanas más dulces como Fuji o Honeycrisp pueden necesitar un poco más.
- Si no tienes semillas de chía, puedes omitirlas de la receta. La mermelada seguirá espesándose a medida que se enfríe.
- La mermelada se conservará en el frigorífico hasta por 2 semanas.
Guarda la mermelada en el frigorífico una vez abierta.
¡Disfruta de esta deliciosa mermelada de manzana y canela sin azúcar!
Imagen de portada: Mermelada de manzana casera y canela en un tarro de cristal sobre una mesa de madera.