En una olla a fuego medio, coloca las fresas cortadas, el azúcar y el jugo de limón .
Cocina, removiendo de vez en cuando, durante 20-25 minutos.
Verás que las fresas sueltan su jugo y la mezcla empieza a espesar.
3. Comprobar la consistencia:
Para verificar si está lista, coloca una cucharadita de mermelada en un plato frío.
Pasa el dedo o una cuchara por el centro; si la mezcla no se une, ¡está lista!
4. Envasar:
Vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados.
Cierra bien los frascos y colócalos boca abajo durante 10 minutos para sellarlos al vacío.
Tips de cocina:
Mejor textura: Si te gusta una mermelada más suave, puedes triturarla con una licuadora o procesador antes de envasar.
Conservación: Guarda los frascos en un lugar fresco y oscuro. Una vez abiertos, refrigéralos.
Toque especial: Agrega una pizca de vainilla o canela para un sabor diferente