Llegó un viejo maestro, serio y silencioso. Escuchó atentamente mi problema y sacó una caja de cerillas de su bolsillo. Encendí uno y lo tiré por el inodoro. Mi sorpresa fue ilimitada.
El fontanero explicó que una cerilla encendida es un remedio eficaz para los olores del inodoro. El secreto está en las propiedades del azufre, contenido al final de cada partido. Elimina eficazmente diversos olores, incluidos los perfumes de tocador.
Para utilizar este método, simplemente enciende una cerilla y tírala al inodoro. El azufre comenzará a evaporarse, neutralizando los olores desagradables y dejando el baño fresco y limpio.
Ahora puedo controlar los olores sin productos químicos nocivos, con sólo un fósforo encendido. Sin embargo, recuerda tomar precauciones cuando trabajes con fuego y asegurarte de que no haya productos de limpieza inflamables en el inodoro.
¡Prueba este consejo y comparte tus pensamientos! ¿Tiene sus propios métodos para combatir los olores de plomería? ¡Compártelos en los comentarios!