Mayonesa Casera y Exquisita Sin Huevos ni Vinagre

  1. Preparar los ingredientes: Asegúrate de que la leche y el aceite estén a temperatura ambiente. Esto es fundamental para que la emulsión funcione correctamente.
  2. Combinar los ingredientes: Vierte la leche y el aceite en un recipiente alto y estrecho.
  3. Iniciar la mezcla: Coloca un batidor de mano (batidora de inmersión) en el fondo del recipiente y enciéndelo a la velocidad más alta. No muevas la batidora hasta que la mezcla comience a espesar.
  4. Incorporar el aceite: Una vez que la mezcla tenga una textura cremosa, comienza a levantar lentamente la batidora para integrar el resto del aceite.
  5. Agregar el sabor: Añade la mostaza, el jugo de limón, la sal y el azúcar. Mezcla nuevamente hasta que todo esté bien incorporado.
  6. Personalizar: Añade las especias de tu elección y ajusta al gusto.

Consejos para un Resultado Perfecto:

  • Textura más espesa: Si prefieres una mayonesa más densa, puedes reducir ligeramente la cantidad de leche o agregar un poco más de aceite.
  • Variaciones de sabor: Experimenta añadiendo ajo picado, hierbas frescas como el cebollín o perejil, o incluso un toque de pimienta negra para darle un toque picante.
  • Conservación: Guarda la mayonesa en un frasco hermético en el refrigerador y consúmela dentro de 4 a 5 días.
  • Evitar cortes: Asegúrate de que la leche no esté demasiado fría o caliente, ya que esto puede afectar la emulsificación. La temperatura ambiente es clave.

Aplicaciones Creativas:

Esta mayonesa es versátil y puede usarse como base para crear otras salsas, como una salsa de ajo, mayonesa con hierbas, o un alioli casero sin huevos. También es perfecta para acompañar vegetales crudos o papas al horno, y puede ser el toque secreto en ensaladas cremosas.

¡Prueba esta receta y descubre lo fácil que es elevar tus comidas con un acompañamiento casero, delicioso y adaptable!

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