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Preparación
- En un cazo ponemos los 200 g de azúcar y dejamos que se derrita por completo a fuego muy lento. La operación llevará bastante tiempo pero hay que tener paciencia.
- Durante este tiempo calienta tu nata líquida, una vez que el azúcar esté completamente derretido y obtengas un color caramelo, retira la sartén del fuego y agrega la nata líquida caliente.
- ¡¡Cuidado que pueden haber salpicaduras!! Remueve todo bien, vuelve a poner al fuego unos minutos y apaga.
- Ahora agregue los trozos de mantequilla blanda mientras revuelve.
- Termine con su crème fraîche espesa, ponga la mezcla en un frasco de vidrio, déjela enfriar a temperatura ambiente y luego guárdela en el refrigerador.