Un método consiste en reciclar las cáscaras de huevo como fertilizante natural desmenuzándolas y espolvoreándolas debajo de las plantas.
A medida que se disuelven gradualmente, el suelo se llena de calcio, lo que es beneficioso para el crecimiento de las plantas.
Para repeler las molestas babosas de la planta, es posible espolvorear cáscaras de huevo trituradas alrededor de la base de la orquídea.
Otra opción es secar las cáscaras de huevo al aire libre y luego molerlas hasta obtener un polvo fino.
Esta variación del fertilizante de cáscara de huevo se puede rociar directamente alrededor de las orquídeas o agregar al suelo al plantar.
Su eficacia es especialmente pronunciada en plantas en macetas.
Otro método alternativo para obtener fertilizante a partir de cáscaras de huevo es crear una solución adecuada para regar nuestras plantas.
Riega las orquídeas:
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