- Lavá bien las manzanas y retirales el corazón y las semillas, pero dejá la cáscara porque es donde se concentra la mayoría de las vitaminas. Rallá las manzanas con la parte más fina del rallador o pasalas por una picadora de carne para obtener una pasta. No te preocupes si la mezcla se oscurece un poco, es normal.
- Poné la pasta de manzana en una cacerola grande y agregá 500 g de azúcar. Comenzá a cocinar a fuego alto al principio, removiendo constantemente. A medida que el líquido se vaya evaporando, bajá el fuego para evitar que se queme.
- Después de 30-40 minutos de cocción, agregá el jugo de limón, la canela, el cardamomo y la nuez moscada. Integrá bien todos los ingredientes.
- Añadí el resto del azúcar (500 g) y seguí cocinando. Es importante agregar el azúcar en etapas para evitar que la mezcla se oscurezca demasiado. Continuá cocinando hasta que la mezcla se espese y se evapore casi todo el líquido.
- Para saber si la mezcla está lista, sacá una pequeña cantidad y enfriála en la heladera. Si la pasta está lo suficientemente firme al enfriarse, entonces ya está lista para el siguiente paso. Si no, continuá cocinando hasta alcanzar la consistencia deseada.
- Dejá que la mezcla se enfríe un poco y luego formá pequeñas bolitas con las manos húmedas para que no se te peguen. Si querés, podés colocar un pequeño trozo de nuez o almendra dentro de cada caramelo.
- Colocá las bolitas en una bandeja, dejando espacio entre ellas, y dejalas secar a temperatura ambiente. Este proceso puede tardar hasta 4 días. Si preferís acelerar el proceso, podés secarlas en el horno a baja temperatura o en una deshidratadora durante 2 días.
- Una vez secos, guardá los caramelos en la heladera. Antes de servir, podés pasarlos por coco rallado o espolvorearlos con azúcar impalpable para darles un toque final.
Consejos:
- Secado: Si ves que los caramelos están tardando mucho en secarse, podés probar poniéndolos al sol o utilizar un ventilador para acelerar el proceso.
- Sabor extra: Si te gusta experimentar, podés probar con diferentes especias como clavo de olor o jengibre molido para darles un sabor diferente.
- Modificar: Esta receta se puede modificar como vos quieras y a tu gusto.
- Almacenamiento: Estos caramelos se conservan bien en la heladera por varias semanas. Si les ponés frutos secos dentro, asegurate de guardarlos en el freezer para que no se humedezcan.
Y así de fácil es preparar estos deliciosos caramelos de manzana caseros.
No solo son una opción más saludable que los postres comprados, sino que también tienen un sabor increíble que a todos les encanta.