Los higos son la mejor forma de las frutas alcalinas. Los higos contienen una serie de cualidades que ayudan enormemente en forma de alcalinizantes al cuerpo. Se pueden comer crudos o se pueden añadir a cualquier receta. Los higos secos también son alcalinos y uno puede incluso agregar uno en la mitad de un vaso de agua tibia para hidratarse con ellos. Pero ya que los higos son frutas laxantes también es aconsejable no consumir más que un puñado al día.
Los higos contienen un nivel de azúcar más alto que cualquier otra fruta. Además de poseer las vitaminas A, B1, B2, B3 y C y Hierro.
Son muy recomendables para las personas que realizan esfuerzos físicos o intelectuales de forma muy pronunciada, la ingesta de los higos restablece nuestros niveles físicos e intelectuales ya que también contienen un elevado grado de proteínas, que como todo el mundo sabe se suele encontrar en las carnes.
Siendo como fueron estos conocidos desde la antigüedad, tanto en la antigua Roma como Grecia fueron considerados un exquisito manjar solo disponible para las clases altas.
Son una muy buena opción tanto frescos como secados ya que apenas pierden en el proceso de desecado sus maravillosas propiedades.
Son ricos en fibra por lo que nos ayudar a ir al baño con regularidad. Ojo no se exceda en su consumo, pues esta propiedad también puede provocar problemas intestinales.
Existen alrededor de 600 variedades de higos pero básicamente todas guardan relación en cuanto a sus propiedades, no obstante no deja de ser algo bueno tenerla opción elegir el que más nos guste para nuestro consumo.
Es un fruto claramente estacional con lo que no deje pasar la oportunidad de su consumo cuando caiga en sus manos, esto es debido a su naturaleza silvestre.