Una excelente manera de incorporar el clavo de olor a tu rutina diaria es preparando un té:
hierve 2 tazas de agua.
Añade de 4 a 5 clavos enteros y deja hervir a fuego lento durante 10 minutos.
Cuela el líquido y añade un poco de miel si lo deseas.
Bébelo para aliviar el malestar estomacal o como infusión relajante antes de dormir.
2. Inhalación de vapor de clavo:
La terapia de vapor ayuda a desintoxicar el cuerpo y a mejorar la circulación sanguínea. Puedes potenciar sus efectos con clavos:
Hierve una olla grande de agua y añade un puñado de clavos.
Una vez que hierva, retira del fuego, acerca la cara a la olla (manteniendo una distancia prudencial) y cúbrete la cabeza con una toalla para absorber el vapor.
Inhala el vapor de 5 a 10 minutos para despejar la piel y las vías respiratorias.
3. Tintura de clavo.
Este remedio es útil para aliviar el dolor de muelas o de encías:
Coloca clavos secos en un frasco pequeño de vidrio.
Llénalo con alcohol al 70 % hasta cubrirlo por completo.
Déjalo reposar en un lugar oscuro durante al menos dos semanas, agitándolo de vez en cuando.
Use unas gotas (agite bien antes de usar) y aplique directamente sobre las encías afectadas.
Precauciones al usar clavo.
Si bien el clavo generalmente es seguro cuando se usa en cantidades culinarias, se requieren ciertas precauciones:
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar a un médico antes de usar el clavo como suplemento o remedio.
Algunas personas pueden ser alérgicas al clavo, por lo que se recomienda probar una pequeña cantidad antes de usarlo extensivamente.
Conclusión:
El clavo es más que una simple especia de cocina; es una poderosa herramienta curativa natural. Al incorporar esta especia a su vida diaria, no solo disfrutará de su sabor único, sino que también se beneficiará de sus propiedades terapéuticas. Aproveche los remedios caseros a base de clavo para mejorar su salud general y experimentar los cambios positivos que provienen de los regalos más simples de la naturaleza.