Esta es una excelente manera de obtener un fertilizante con alto contenido de nitrógeno: usar pasto cortado.
La receta es muy sencilla y permite reciclar el césped cortado.
Llena un balde de 25 litros con hierba recién cortada y cúbrelo con agua. Déjalo reposar de 3 a 5 días.
Diluya esta infusión de hierbas a razón de 1 parte de infusión por 9 de agua. Luego riega tus plantas.
6. Infusión de abono orgánico
Elaborada exactamente igual que la infusión de pasto cortado, pero con abono orgánico. Pon un poco de abono orgánico en un balde y cúbrelo todo con agua. Dejar macerar 2 o 3 días y luego filtrar.
Esto da como resultado un líquido mucho más rico con una variedad de nutrientes, perfecto para cualquier planta.
Diluir antes de usar para que tenga un color ámbar (no más oscuro). Puedes rociarlo o regar las plantas sólo durante la temporada de crecimiento.
7. Agua de cocción
¡No tires el agua de cocción de tus verduras! Por qué ?
Porque es rico en nutrientes y sales minerales necesarios para el crecimiento de las plantas.
Para ello, simplemente deja enfriar el agua de cocción y riega con ella tu huerto. Fácil y ecológico, ¿verdad?