- Preparar los ingredientes: Reúne todos los ingredientes y asegúrate de que estén a temperatura ambiente. Esto ayuda a que se mezclen de manera más uniforme y mejora la textura de la torta.
- Mezclar los ingredientes húmedos: En un bowl grande, bate los 3 huevos con el azúcar de vainilla y el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y de color claro. Añade el aceite de girasol y el yogur natural, y mezcla bien.
- Incorporar los ingredientes secos: Tamiza la harina y el polvo de hornear juntos. Gradualmente, añade la mezcla de harina a los ingredientes húmedos, mezclando suavemente hasta que estén bien combinados. No mezcles en exceso para evitar una torta dura.
- Preparar el molde: Engrasa y enharina un molde de 20 cm para evitar que la torta se pegue. Vierte la masa en el molde y extiéndela de manera uniforme.
- Hornear: Precalienta el horno a 180° C. Hornea la torta durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
- Enfriar y decorar: Deja que la torta se enfríe en el molde durante unos minutos antes de desmoldarla. Una vez fría, puedes añadir mermelada entre capas si has hecho más de una o simplemente espolvorear con azúcar impalpable para decorar.
Consejos útiles:
- Temperatura de los ingredientes: Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Esto ayuda a que se mezclen mejor y a que la torta tenga una textura uniforme.
- No sobremezclar: Cuando agregues la harina a la mezcla de ingredientes húmedos, mezcla solo hasta que esté combinado. Sobremezclar puede resultar en una torta densa y pesada.
- Molde bien engrasado: Engrasa y enharina el molde correctamente para evitar que la torta se pegue. Puedes utilizar papel de horno en la base del molde para mayor seguridad.
- Prueba de cocción: Usa un palillo para probar si la torta está cocida. Si sale limpio, la torta está lista. Si sale con masa húmeda, déjala en el horno unos minutos más.
- Enfriamiento adecuado: Deja que la torta se enfríe en el molde por unos minutos antes de transferirla a una rejilla para que se enfríe completamente. Esto evitará que se desmorone.
Ahora que tienes esta receta y algunos consejos útiles, puedes disfrutar de una torta increíblemente suave y deliciosa. ¡Esta receta es perfecta para cualquier ocasión, desde una reunión familiar hasta una merienda por la tarde!