La receta del postre muy ligero que se prepara sin horno y con solo 1 huevo

1. Preparación de la masa:

En un bol grande rompe el huevo y añade el azúcar de vainilla. Agrega una pizca de sal para intensificar los sabores. Mezclar vigorosamente hasta obtener una consistencia cremosa y homogénea.

2. Añadiendo los ingredientes líquidos:

Vierta la leche poco a poco en la mezcla de huevo y azúcar, revolviendo constantemente. Luego agrega el aceite para darle suavidad al bizcocho y vuelve a mezclar.

3. Incorporación de los ingredientes secos:

Tamizar la harina y la levadura directamente sobre la mezcla líquida. Mezclar suavemente con una espátula hasta que la mezcla esté suave y sin grumos. Asegúrese de no mezclar demasiado para mantener la ligereza de la masa.

4. Verter en la sartén:

Prepara una bandeja para horno rectangular o cuadrada forrada con papel de horno. Vierta la mezcla uniformemente sobre la bandeja para hornear, nivelando la superficie con una espátula.

5. Refrigeración:

Cubre la sartén con film transparente y refrigera durante al menos 4 horas o, mejor aún, toda la noche. Este paso es crucial para garantizar la consistencia ligera y esponjosa del bizcocho sin necesidad de utilizar el horno.

6. Servir:

Una vez enfriado, corta el bizcocho en cuadritos o porciones deseadas. Puedes espolvorear la superficie con azúcar glas para una presentación elegante.

La ligereza de este postre proviene de la combinación de un solo huevo, la ausencia de mantequilla y el uso de ingredientes como la leche y el aceite que aportan suavidad sin apelmazar la consistencia.

La fase de refrigeración ayuda a compactar y fortalecer el postre sin necesidad de cocinarlo, dando como resultado un postre suave y muy ligero que conquistará el paladar de quien lo pruebe.

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