La mejor manera de conservar ajos: no se seca ni germina, ¡así debes guardarlo!

El tercer método: conservación con bicarbonato

Prepara una bolsa de comida o una bolsa de almacenamiento hermética.

  1. Coloca los ajos dentro de la bolsa, distribuyéndolos de manera uniforme.
  2. Prepara una toalla de papel o gasa y vierte una cantidad adecuada de bicarbonato de sodio comestible sobre la toalla de papel. Luego agrega hojas de té sobre el bicarbonato de sodio.
  3. Envuelve la toalla de papel con los ingredientes y asegúrala con una goma elástica para evitar derrames.
  4. Coloca la bolsita de secado natural dentro de la bolsa de ajos.
  5. Expulsa el aire de la bolsa y átala bien para cerrarla herméticamente.
  6. Las hojas de té contienen polifenoles que inhiben la germinación del ajo, mientras que el bicarbonato de sodio adsorbe el exceso de agua.
    Almacena la bolsa en un lugar ventilado y seco.
  7. Para consumir los ajos, abre la bolsa de plástico, saca los ajos y vuelve a atarla.

El cuarto método: conservación hermética

  1. Inicie partiendo todo el ajo que se compró en dientes pequeños.
  2. Si hay algún ajo blando, marchito o podrido al pelarlos, y apartarlo inmediatamente para evitar que afecte a los demás.
  3. Preparar un frasco sellado y luego coloque todos los dientes de ajo en el frasco.
  4. Proceda a cerrar herméticamente la tapa del frasco para evitar la humedad y aislar el aire. Esto reducirá la concentración de oxígeno y frenar la respiración del ajo.
  5. Al reducir la luz solar, el aire y la humedad, se evita que el ajo germine y crezca.
  6. El frasco sellado permite un fácil acceso al ajo cada vez que se necesita.

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