Muy atentos a los pequeños detalles, suelen ser perfeccionistas hasta el punto de volverse meticulosos.
La forma en que inclinan las piernas demuestra que son personas que saben guardar secretos y que saben leerte como un libro abierto pero no revelan nada de lo que han descubierto.
Su misteriosa personalidad les confiere atracción y magnetismo y siguen siendo seductores e irresistibles con un aura única.