
La cena no tiene por qué ser complicada para tener buen sabor. ¡Solo necesitas 3 ingredientes!
1. Comience colocando las pechugas de pollo en el fondo de la olla de cocción lenta.
2. En un tazón mediano, bata el aderezo italiano y el azúcar moreno hasta que estén bien mezclados.
3. Vierta la mezcla sobre el pollo en la olla de cocción lenta, asegurándose de que cada pieza esté completamente cubierta.
4. Cubre con la tapa y programa la olla de cocción lenta a temperatura baja. Cocina durante 5 a 6 horas o, si tienes prisa, a temperatura alta durante 3 a 4 horas.
5. Una vez que el pollo esté bien cocido (alcanzando una temperatura interna de 165 °F), transfiéralo a una fuente para servir.
6. Opcionalmente, puedes espesar la salsa restante en una cacerola a fuego medio y cocinar a fuego lento hasta que alcance la consistencia deseada.
7. Rocíe la salsa sobre el pollo antes de servir para obtener una capa extra de sabor.
Variaciones y consejos
– Para darle un toque más picante, agrega un chorrito de jugo de limón fresco o un chorrito de vinagre balsámico a la mezcla de aderezo italiano y azúcar morena.
– Si te gusta un poco de picante, no dudes en espolvorear algunas hojuelas de pimiento rojo.
– Aunque se recomiendan pechugas de pollo sin piel para una opción más magra, esta receta también se puede hacer con muslos de pollo con piel para agregar jugosidad.
– Dado que las ollas de cocción lenta pueden variar en la intensidad del calor, ajusta el tiempo de cocción en consecuencia. Siempre asegúrate de que el pollo esté completamente cocido antes de servir.
– Refrigera las sobras en un recipiente hermético. Son un delicioso complemento para ensaladas, sándwiches o incluso un pollo desmenuzado rápido para tacos.
– Si te gusta un poco de picante, no dudes en espolvorear algunas hojuelas de pimiento rojo.
– Aunque se recomiendan pechugas de pollo sin piel para una opción más magra, esta receta también se puede hacer con muslos de pollo con piel para agregar jugosidad.
– Dado que las ollas de cocción lenta pueden variar en la intensidad del calor, ajusta el tiempo de cocción en consecuencia. Siempre asegúrate de que el pollo esté completamente cocido antes de servir.
– Refrigera las sobras en un recipiente hermético. Son un delicioso complemento para ensaladas, sándwiches o incluso un pollo desmenuzado rápido para tacos.
Este plato es un testimonio de que las comidas deliciosas hechas en casa no tienen por qué ser complicadas ni llevar mucho tiempo. Con la olla de cocción lenta haciendo el trabajo pesado, tendrás más tiempo para disfrutar de la velada, tal vez incluso con una copa de tu vino italiano favorito. ¡Disfruta!