- Prepare la solución de lejía : póngase su equipo de seguridad. En un área bien ventilada, agregue lentamente la lejía al agua de coco, revolviendo suavemente. Nunca agregues agua a la lejía. Ten cuidado, ya que la mezcla se calentará y soltará vapores. Déjalo enfriar mientras preparas los aceites.
- Derretir los aceites : En una olla grande, derrita el aceite de coco, el aceite de oliva y la manteca de karité a fuego lento. Revuelva hasta que esté completamente derretido y bien combinado.
- Combine las mezclas : cuando tanto la solución de lejía como los aceites estén aproximadamente a la misma temperatura (aproximadamente 100-110 °F o 37-43 °C), vierta lentamente la solución de lejía en los aceites. Revuelva continuamente hasta que esté bien combinado.
- Agregue aloe vera : mezcle el gel de aloe vera con una batidora de mano hasta que la mezcla alcance una consistencia espesa parecida a un pudín (esto se llama “traza”).
- Agregue aceites esenciales : si está usando aceites esenciales para darle fragancia, agregue unas gotas ahora y revuelva bien.
- Vierta en moldes : Vierta la mezcla de jabón en los moldes de jabón, alisando la parte superior si es necesario. Golpee suavemente los moldes para liberar las burbujas de aire.
- Cure el jabón : cubra los moldes con una toalla y déjelos reposar durante 24-48 horas en un lugar fresco y seco. Una vez endurecido, retira el jabón de los moldes y córtalo en barras si es necesario. Deje que las barras se sequen durante 4 a 6 semanas para asegurarse de que se endurezcan adecuadamente y duren más.
Beneficios del agua de coco y el jabón de aloe vera