Entró otra enfermera; reconocí sus zapatos al instante, blancos con una fina franja azul. Dudó.
Doctor... sus constantes vitales estaban estables antes.
El médico hizo una pausa. "Lo volveremos a evaluar".
Se acercaron. El colchón se hundió ligeramente. Mis músculos gritaron mientras permanecía paralizada, con la respiración atrapada en el pecho.
Entonces Emily habló.
“No está aquí.”
El silencio que siguió fue aplastante.
“¿Qué quieres decir?”, espetó Linda.
“Mi mamá fue al baño”, dijo Emily en voz baja.
“Eso no es posible”, respondió el doctor. “No le permitirían…”
“¿Permitir qué?”
La voz de Mark llegó desde la puerta.
La puerta se abrió de par en par. Sus zapatos se detuvieron bruscamente.
⬇️Para obtener más información, continúa en la página siguiente⬇️
Aby zobaczyć pełną instrukcję gotowania, przejdź na następną stronę lub kliknij przycisk Otwórz (>) i nie zapomnij PODZIELIĆ SIĘ nią ze znajomymi na Facebooku.
