- Precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrase y forre un molde para pasteles de 24 cm (9 pulgadas).
- En un bol grande batir los huevos y el azúcar hasta que estén espumosos y de un color amarillo claro.
- Agregue la leche, el aceite y el extracto de vainilla (si lo usa) y mezcle bien.
- En otro bol, combine la harina, la levadura en polvo, el bicarbonato de sodio y la sal.
- Agregue gradualmente los ingredientes secos a los ingredientes húmedos, mezclando hasta que estén combinados. No mezcles demasiado.
- Vierte la masa en el molde para bizcocho preparado.
- Hornear durante 30-35 minutos, hasta que al insertar un palillo en el centro éste salga limpio.
- Deja enfriar el bizcocho en el molde durante 10 minutos antes de darle la vuelta sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
Consejos:
- Para un bizcocho aún más esponjoso, separa las yemas de las claras y bate las claras a punto de nieve antes de incorporarlas a la masa.
- Puedes añadir a la masa limón rallado, naranja o canela para darle un toque extra de sabor.
- Decora el bizcocho con tu glaseado o cobertura favorita.
Imagen destacada: Imagen de un esponjoso de leche biscocho recién horneado, espolvoreado con azúcar glass y decorado con fresas frescas.
Información adicional:
- Esta tarta es una base versátil para crear todo tipo de postres. Puedes rellenarlo con nata, fruta o chocolate, o utilizarlo como base para tartas o pasteles.
- El bizcocho se puede conservar a temperatura ambiente en un recipiente hermético hasta por 3 días. También se puede congelar hasta por 3 meses.
¡Disfruta de este delicioso Bizcochuelo de leche!