1. En una cacerola mediana, combine la crema espesa, la leche entera y el azúcar granulada. Caliente a fuego medio, revolviendo de vez en cuando, hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla esté caliente pero no hirviendo (aproximadamente entre 170 °F y 180 °F).
2. Retire del fuego y agregue el extracto de vainilla.
3. Deje que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente, luego cúbrala y refrigérela durante al menos 2 horas o durante la noche.
4. Una vez enfriado, vierta la mezcla en una máquina para hacer helados y bátala según las instrucciones del fabricante.
5. Una vez batido el helado, transfiéralo a un recipiente hermético y colócalo en el congelador para que se endurezca durante al menos 2 horas.
6. ¡Disfruta de tu delicioso helado de vainilla casero!