Helado de fresa casero, ¡elaborado sin heladera!
1. Primero lava las fresas y luego córtalas por la mitad.
2. Tras ello, pasamos las fresas por la batidora hasta que queden completamente trituradas y como si de un batido se tretase.
3. En una cacerola, calienta unos vasos de agua a fuego medio alto hasta que hierba.
4. En un bol de cristal resistente al calor añadir las yemas con el azúcar.
5. Reducir el fuego al mínimo y colocar el bol con las yemas sobre la cacerola cuando el agua del cazo empiece a hervir, luego preparar la mezcla al baño maría.
6. Ahora comenzamos a batir las yemas con el azúcar hasta que veamos que el color cambia entre blanco y amarillo. Esto lleva unos 5 minutos.
7. A continuación, retira el dolor y deja que la mezcla alcance la temperatura ambiente.
8. Mientras tanto, en otro bol montamos la nata, a esto le echamos la nata montada, que debe estar muy fría, y luego batimos con la batidora de mano durante 3-4 minutos hasta que se formen picos.
9. Poco a poco, vamos añadiendo la nata montada al recipiente con las yemas y, con ayuda de una espátula, retiramos con movimientos suaves y envolventes hasta que quede todo perfectamente incorporado.