- Congelar:
- Cubre el molde con papel aluminio o envoltura plástica, asegurándote de que esté bien sellado.
- Coloca el molde en el congelador y congela durante la noche o hasta que estés listo para hornearlo.
- Hornear al Día Siguiente:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Retira la spanakopita del congelador y deja reposar a temperatura ambiente durante unos 15-20 minutos.
- Con un cuchillo afilado, corta la spanakopita en porciones.
- Hornea en el horno precalentado durante 50-60 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y crujiente.
¡Disfruta de tu spanakopita recién horneada, lista para comer y perfectamente crujiente!