Cuando amar se convierte en una elección libre
Dejar de necesitar a una mujer no significa querer vivir solo. Todo lo contrario. Significa que un hombre, una vez en paz y centrado en sí mismo , elige amar por las razones correctas: el placer de compartir, el deseo de avanzar juntos, la riqueza de un vínculo basado en el respeto mutuo.
Es en esta dinámica donde nacen las relaciones más equilibradas. Aquellas donde cada persona es libre, plena y encuentra en el otro no solo una media naranja, sino un verdadero compañero de vida.
Lo que gana un hombre al dejar de buscar una mujer por necesidad
Cuando se produce este cambio, los beneficios son reales. El ser humano se vuelve más sereno, más auténtico. Ya no necesita interpretar un papel ni responder a expectativas irrealistas.
Él gana:
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- Una preciosa libertad interior ;
- Relaciones más maduras, respetuosas y armoniosas ;
- Un mejor conocimiento de sí mismo… y por tanto de los demás ;
- Una capacidad de amar sin apego excesivo ni inseguridades.
Ya no busca llenar un vacío. Simplemente quiere compartir su vida con alguien que lo haga feliz y a quien él también haga feliz.
Porque a veces, el verdadero amor comienza… cuando ya no lo necesitas para sentir que existes.
