- En un bol grande, mezcla el agua hirviendo con la sal. Añade la harina poco a poco mientras mezclas hasta obtener una masa homogénea.
- Divide la masa en 4 bollos. Estira ligeramente cada bollo con las manos y colócalos en un recipiente con la manteca derretida y el aceite vegetal. Deja reposar.
- Pela y ralla la papa, y pica finamente la cebolla. En un bol, mezcla la papa rallada, la cebolla picada y la carne. Añade sal y especias al gusto y mezcla bien.
- Toma un bollo de masa y estíralo con las manos hasta que quede lo más fino posible. Coloca una porción del relleno en el centro de la masa estirada. Enrolla la masa sobre el relleno y luego corta en trozos de aproximadamente 5 cm. Cierra las puntas de cada trozo para formar un bollo.
- Coloca los bollos en una bandeja para horno. Pincela con una mezcla de yema de huevo y leche. Hornea a 180 grados durante 30-35 minutos o hasta que estén dorados.
Consejos:
- Relleno variado: Puedes experimentar con diferentes tipos de relleno como queso y jamón, espinacas y ricota, o incluso una opción dulce con mermelada de durazno.
- Reposo de la masa: Dejar reposar la masa en manteca y aceite ayuda a que sea más fácil de estirar y le da una textura más suave y hojaldrada.
- Estirar la masa: Estira la masa lo más fina posible para obtener una textura delicada y crujiente en tus bollos.
¡Y listo! Ahora tienes unos bollitos rellenos perfectos para cualquier ocasión. Esta receta no solo es fácil de seguir, sino que también permite mucha creatividad con los rellenos.