Coloca 1 kg de lentejas en un recipiente grande y cúbrelas con agua. Déjalas en remojo durante la noche en la heladera o al menos 1-2 horas si estás apurado. El remojo ayuda a reducir los oligosacáridos que causan gases y mejora la digestibilidad.
Después del remojo, enjuaga las lentejas y colócalas en una olla grande con agua limpia. Añade unas hojas de laurel, 2 cucharaditas de bicarbonato y sal gruesa al gusto. Cocina hasta que las lentejas estén bien tiernas, aproximadamente 40 minutos.
2. Preparación de las Verduras
Mientras las lentejas se cocinan, pica 3 dientes de ajo, 300 g de zanahoria, 120 g de pimiento rojo y 400 g de cebolla.
En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite y sofríe las cebollas y el pimiento hasta que la cebolla esté transparente. Añade el ajo y la zanahoria, y continúa cocinando hasta que las verduras estén tiernas.
3. Mezcla y Triturado
Una vez cocidas las lentejas, cuélalas y colócalas en un bol grande. Añade las verduras sofritas.
Tritura la mezcla de lentejas y verduras con un tenedor, un pisapapas, una licuadora o una minipimer, según prefieras. El objetivo es obtener una masa homogénea.
4. Añadir Huevos y Pan Rallado
Incorpora 4 huevos a la mezcla triturada. Si prefieres una opción vegana, puedes sustituir los huevos por semillas de chía.
Añade 500 g de pan rallado y mezcla bien hasta obtener una masa que se pueda amasar con las manos.
5. Formar las Hamburguesas
Forma pelotitas de 70 g cada una y aplástalas para darles forma de hamburguesa. Si prefieres, puedes usar un molde para hamburguesas.
Cocina una hamburguesa de prueba para ajustar el sabor. Añade más sal o condimentos si es necesario.
6. Cocción y Almacenamiento
Cocina las hamburguesas en una sartén con un poco de aceite o al horno. También puedes congelarlas para usarlas más tarde. Si las congelas, no es necesario descongelarlas antes de cocinarlas.