Hago mermelada de fresa sólo según esta receta, no busco otras: el sabor y el olor de las fresas se conservan. Y sin espesante queda espeso.

  1. Preparar las fresas: Lava las fresas y quítales el tallo. Puedes cortarlas en mitades o cuartos, según tu preferencia.
  2. Mezclar ingredientes: En un bol grande, mezcla las fresas con el azúcar y el jugo de limón. Deja reposar durante aproximadamente 30 minutos. Esto ayudará a que las fresas suelten su jugo.
  3. Cocinar: Transfiere la mezcla a una cacerola y cocina a fuego medio. Revuelve ocasionalmente y deja que hierva. Cocina durante unos 15-20 minutos, o hasta que la mezcla espese y adquiera la consistencia deseada.
  4. Probar la consistencia: Para comprobar si está lista, coloca una cucharadita de la mezcla en un plato frío y déjala enfriar un minuto. Luego, inclina el plato; si la mermelada se mantiene unida, está lista.
  5. Envasar: Vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados y ciérralos bien. Deja enfriar a temperatura ambiente.
  6. Guardar: Una vez fríos, guarda los frascos en el refrigerador. La mermelada se mantendrá bien durante varias semanas.

¡Disfruta de tu mermelada de fresa casera! Es perfecta para untar en tostadas, añadir a yogures o simplemente disfrutar a cucharadas.

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