Precalienta el horno a 180°.
Cortar el calabacín, los tomates y la mozzarella en rodajas, picar el ajo.
En un plato ponemos una capa de calabacín, una capa de tomates, un poco de ajo, una capa de mozzarella y aceite.
Continuar las capas hasta el borde del plato.
Agrega el gruyere como capa final.
Introducir en el horno durante 25 minutos a 30 minutos a 180°.